Colonial forever
Recibo un mensaje de Slim, argelino de 18 años. No recuerdo sus palabras exactas, pero me parecieron como las de un infomercial ofreciendo píldoras milagro: “te conviene practicar conmigo, no te arrepentirás”. Me dio muchísima ternura. Después de los saludos de ocasión, vienen los “rompe-hielo”. ―¿De dónde eres? ―De México?…
Continue reading