
En el paisaje político del documental árabe contemporáneo, la obra Tell Your Tale, Little Bird (1993) de la cineasta libanesa Arab Loutfi (1953) resiste el paso del tiempo, no sólo como testimonio fílmico, sino como artefacto histórico y poético de una lucha colectiva. A través de la mirada sensible y comprometida de esta directora, el documental ofrece una representación de las mujeres combatientes palestinas, desmontando los estereotipos de la figura femenina en el contexto de la resistencia armada árabe y propone una identidad de mujeres seguras, sin complejos y orgullosas.
Situado en el contexto de la creación de la Organización para la Liberación Palestina (OLP, 1964) y la primera intifada (1987), en las décadas de los setenta y ochenta, y bajo el paraguas del cine militante, Tell Your Tale, Little Bird es el producto de 35 horas de entrevistas con líderes de la lucha armada, en el que se combinan entrevistas, imágenes de archivo y secuencias de entrenamiento guerrillero para retratar el papel de las mujeres en la lucha por la liberación nacional. La cámara de Loutfi no sólo observa, se alía con las protagonistas: Leila Khaled, Therese Halasa, Aisha Odeh, Rashida Obeida, Rasmea Odeh, Widad Qamari y Amina Dahbour, para narrar desde dentro, desde la intimidad de una historia colectiva.

El documental es un audiovisual de resistencia que articula voz, cuerpo y memoria como herramientas políticas, pues como señala Trinh T. Minh-ha, “el testimonio de la mujer del Tercer Mundo debe romper tanto con la mirada colonial como con las estructuras narrativas que la han silenciado” 1. En este sentido, Loutfi produce una genealogía visual de mujeres combatientes que no son objetos de estudio ni víctimas de la guerra, sino sujetos conscientes de su lugar histórico mediante el uso de la entrevista directa, sin voz en off, que posiciona la cámara como interlocutora y no como mediadora hegemónica. Una de las fortalezas del documental es la forma en que entrelaza el testimonio oral con la imagen documental, dotando de densidad política y afectiva a cada escena. “No nacimos para disparar armas —dice una joven combatiente frente a la cámara—, pero aprendimos que callar era morir poco a poco. Esta es también nuestra forma de amar a nuestra tierra”. La voz se entrecorta entre la emoción y la convicción, y la imagen de mujeres portando rifles se vuelve símbolo de una emancipación forzada por el exilio y también por una conciencia política forjada en la resistencia.
La estructura del documental rehúye de la linealidad y abraza una fragmentación que, en términos de Laura U. Marks, puede leerse como una “estética de la intersticialidad”, donde el montaje elíptico y las texturas del celuloide evocan la memoria afectiva, aquella que no se construye desde el archivo oficial, sino desde el cuerpo y la experiencia vivida2. Arab Loutfi, cercana a las ideas del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, construye un relato coral en el que las mujeres no son musas, víctimas ni metáforas, sino agentes históricos. Otro testimonio conmovedor proviene de una antigua maestra de escuela convertida en guerrillera: “En la escuela enseñábamos poesía; ahora enseño cómo construir una barricada. Pero la poesía sigue aquí, en cada gesto de rebeldía”. La frase resume la tensión entre cultura y lucha armada, uno de los ejes centrales del documental.

La estructura narrativa se aleja del canon lineal occidental. El montaje es fragmentario, a veces elíptico, como si reprodujera la memoria desgarrada del pueblo palestino. Loutfi, formada en el cine soviético y fuertemente influenciada por la tradición del cine de liberación del Tercer Mundo, que tiene como referentes a Santiago Álvarez, Yılmaz Güney y Mustafa Abu Ali, privilegia una estética de la urgencia,3 donde el grano de la película y el sonido ambiente remiten a la materialidad misma de la guerra.
En una de las escenas finales, una combatiente recita suavemente: “Cuéntales tu historia, pajarito, antes de que la olviden… o antes de que la escriban otros por ti”. El título del documental encuentra aquí su eco más profundo. El testimonio como acto político. La memoria como forma de resistencia.
Tell Your Tale, Little Bird no únicamente documenta un momento histórico crucial para la identidad árabe y la causa palestina, también ofrece una reflexión lúcida sobre la dimensión política del cuerpo femenino en contextos de conflicto. Es un testimonio del poder de la memoria, que la posiciona como un elemento esencial de la lucha feminista y nos recuerda que esta tradición oral puede contener la reminiscencia de la resistencia pasada, pero es en la práctica misma de narrar las historias de las mujeres donde el acto político ha persistido.

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REFERENCIAS
1 Minh-ha, Trinh T. (1991). When the Moon Waxes Red: Representation, Gender and Cultural Politics. Routledge.
2 Marks, Laura U. (2000). The Skin of the Film: Intercultural Cinema, Embodiment, and the Senses. Duke University Press.
3 Khoury, Rasha Salti. (2017). “Visualizing Resistance: Arab Women’s Cinema and the Memory of Struggle”. Al-Raida Journal, vol. 41, no. 2, 2017, pp. 15-24.