Ihuri Peña es una de las artistas visuales más representativas en la ilustración contemporánea en México; con una estética punk, en toda su producción propone cuestionamientos sobre el patriarcado y el poder. Art Morras es uno de sus proyectos y en este reflexiona y se cuestiona sobre el papel de las mujeres en las escuelas de arte. Platicamos con ella y esto fue lo que nos dijo.
Jerónimo.- ¿Cómo nace el proyecto?
Ihuri Peña.- A partir de mi experiencia de estudiar arte en la capital antes llamada D.F., me interesó inicialmente hacer un cómic sobre dos amigas en una universidad de arte y enfocarme en su amistad. Pero por el tema de la educación artística que necesariamente aparece, no tuve más remedio que dialogar con eso en el cómic.
J.- ¿Cuánto tiempo llevas con el proyecto y qué es lo que más te ha llamado la atención del proceso?
IP.- Lleva siendo pensado desde el 2016 a partir de una invitación que me hizo Andrea Galaxina para publicar algo con ella; he intentado pedir dinero para producirlo en diferentes años, pero fue hasta que Vacaciones de Trabajo en el 2019 me invitó a publicar un cómic en línea que se dio.
Se publicó más o menos cada mes durante el 2020 y apenas lo estoy retomando en el 2021, porque ha sido muy abrumadora su recepción.
J.- Al ser un proyecto enfocado en el lugar de las mujeres en el arte y sus complicaciones, ¿cómo has sorteado esto y cuál ha sido su recepción?
IP.- Creo que ha sido bien recibido porque, como sabemos, es una carrera feminizada, ahora no tengo los números exactos de la matrícula de las escuelas de arte, pero las que estudian más y las que ocupan menos espacio en la cultura (las menos becadas, las menos expuestas y las menos coleccionadas) son las mujeres.
A partir de las demandas feministas de los últimos diez años esto ha cambiado lentamente, pero todavía el año pasado me encontré con compañeras que decían que no les gustaba exponer solo con mujeres porque “no las toman en serio” en el mundo del arte. Ese mundo del arte nos está fallando mucho, ahora: ¿qué se puede esperar de un juego dirigido por viejos rancios y millonarios con posgrados en Goldsmiths? ¿Qué nos depara a lxs que debemos tener un segundo trabajo y lxs no tituladxs sin contactos?
Y ni qué decir del pago que ellas reciben de su trabajo en relación con lo que los hombres pueden conseguir mucho más jóvenes (y siendo una minoría en los estratos más bajos de la formación artística).
Acá dejo un link de un textito bello al respecto, es de Mónica Mayer de 1990 y está chido para contrastar nuestro supuesto avance y futuro retroceso.
J.- ¿Qué diálogos se han generado por medio de este proyecto?
IP.- Es difícil saberlo como tal en el mundo digital, no sé bien cuánto se comparte y qué tanto se habla al respecto porque no hago un análisis de números, pero lo que sé es que en los comentarios y en mi vida personal virtual se hace un ejercicio chido de reflexión.
A partir de este proyecto me han invitado a colaborar con colectivas de mujeres en el arte; siento que este cómic ayuda a señalar las incongruencias comunes a las que te tienes que acostumbrar cuando decides dedicarte a trabajar dentro de e incluso periféricamente al mundillo del arte, que es desde donde yo hablo.
Siento también que ese mundo es como un hoyo negro donde nunca hay correlación entre lo que se dice y lo que se hace y la misoginia, clasismo y racismo constituyen las actitudes aceptables y deseables aunque supuestamente todo el mundo está cuestionando esos órdenes de dominación.
Lo que quería era burlarme de eso desde los ojos de la Iurhi universitaria que no entendió lo que pasaba hasta muchos años después.
J.- ¿Qué más sigue o en qué otros cruces has pensado?
IP.- Sigue continuar con el cómic, es difícil escribirlo porque tengo que pensar muchas cosas, hay veces que quiero ser más justa con lo que pasa y tratar de ser imparcial, pero si vives en el país de la violencia y el servilismo precario, es difícil no enojarse. Lo que más deseo es convertir mi enojo en risa. Deseo seguirlo durante este 2021 también. Ya por ahí estoy en pláticas de sacar a las ArtMorras en un libro, quiero hacer un concurso de fanart de Andrea y Yohalli y quiero seguir haciendo narrativa gráfica.