@ayaued

A diario, alrededor de 4.6 millones de personas atraviesan la Ciudad de México distribuidas en 277 trenes en las 12 líneas que conforman la red del metro de la CDMX, el más grande del país y uno de los más grandes del mundo. Metro chilango es un colectivo que desde hace 4 años se dedica a curar y compilar las imágenes que a diario se suben a Instragram sobre este medio de transporte. Platicamos con ellos y esto fue lo que nos dijeron.

ER.- ¿Cómo nace el proyecto?

Metro Chilango.- Metro Chilango nace como una cuenta de Instagram creada por el fotógrafo Balam-ha´ Carrillo, quien se percató de la inexistencia de una galería  y de un hashtag en dicha red social dedicada al Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM). Si bien en un primer momento la idea era compilar y compartir las imágenes de los usuarios del gusano naranja, el proyecto creció hasta convertirse en una comunidad compuesta por quienes etiquetan las escenas que captan del metro y por los autodenominados jefes y jefas de Estación encargados de seleccionar las imágenes para la galería virtual.

ER.- ¿Cuánto tiempo llevan?

MCh.- Desde 2016 a la fecha Metro Chilango se ha encargado de compilar y compartir las imágenes tomadas por los usuarios del STCM. En estos cuatro años, al igual que en cada estación, tanto usuarios como jefas y jefes de estación se han bajado del proyecto y han dejado enseñanzas y áreas de oportunidad en las que trabajar.

Actualmente los fefes de Estación son:  Balam-ha´ Carrillo (@balamha), Iván Quan (@eyeofivan) y J. Martín Mariscal (@jm.mariscal)

Las jefas de Estación son: Aura Pérez (@the_blindeye_), Patricia Medina (@soyquiahuitl)  y Mónica Ayala (@monicayalat)

Jefes de diseño: Leonardo Manjarrez (@liogooo) y Zereh Gutiérrez (@zereh_guri)

@soydavidpolo

ER.- ¿Qué es lo que más les ha llamado la atención?

MCh.- Es una pregunta interesante. Primero la diversidad de historias, personajes y perspectivas que dejan constancia en Metro Chilango, que resulta un punto de encuentro e intersección de muchas realidades y personalidades.

Otro aspecto que llama la atención es la pluralidad, más allá de la audiencia y las jefas y jefes de Estación, ya que a pesar que el metro y la imagen es el punto de partida, el proyecto se puede amoldar a muchas cosas sin forzarlo,  es sorprendente cómo una misma escena puede ser interpretada de forma tan distinta y plasmada en textos, fotografías, ilustraciones, pinturas así como en video.

Finalmente, a pesar de que nace como una cuenta en una red social, Metro Chilango ha salido de las pantallas permitiéndole, entre otras cosas, generar comunidad, gracias a los meets o encuentros entre usuarios de Instagram. Sobresalen los primeros doce organizados en un año, en los que una vez al mes se reunieron las jefas y los jefes de estación con los usuarios para recorrer las doce líneas del metro y así conocer a quienes estaban o estarían contando historias del STCM con sus imágenes. La clave del éxito de esos recorridos fue que todas y todos eran bienvenidos, pues al igual que el metro todos caben en este proyecto, no importa te dedicas a la fotografía o no, el dispositivo que usas o el número de seguidores que tienes.

ER.- Al ser un proyecto en un espacio público, ¿con qué trabas u obstáculos se han encontrado?

MCh.- Oficialmente en el STCM no se pueden tomar fotografías o videos, para hacerlo tienes que solicitar un permiso indicando el día, la hora y la estación donde trabajarás adecuado a si ya sabes que la escena que quieres pasa en ese momento y lugar, o bien, llevas a quien va a aparecer en la imagen, sin embargo, Metro Chilango recopila y comparte las escenas cotidianas, así como las espontáneas que ocurren en los andenes, trenes, escaleras o transbordos de este sistema de transporte. Digamos que las imágenes que durante cuatro años cientos de personas han etiquetado con el hashtag #metrochilango han sido tomadas en su mayoría de manera clandestina, es decir, sin permiso.

Al hacerlo de esta manera se corre el riesgo de ser descubierto por el personaje a retratar o por un policía que te invita amablemente a borrar la imagen, guardar el dispositivo o a salir del sistema de transporte.

@pablo.tonatiuh

ER.- ¿Existen líneas temáticas recurrentes o con más peso?

MCh.- El eje de este proyecto es el metro, y como ya se mencionó, en ese transporte ocurren diversas historias, lo recorren varios personajes y cada persona que capta escenas lo hace con una perspectiva diferente.

Probablemente en lo que sí se ha buscado dar más peso o, mejor dicho, mayor visibilidad, es a la mirada de las usuarias, quienes aportan con el registro de escenas a la memoria visual del metro por medio del uso del hashtag #vagóndemujeres.

ER.- ¿Cómo ha sido la respuesta de sus seguidores?

MCh.- En cuanto a los seguidores de Instagram, al principio como toda cuenta tenía un número pequeño de seguidores, hoy la cuenta llega a 36.9K (treinta y seis mil novecientos). Pasó lo mismo respecto a los meets, al primero llegaron menos de diez personas y para el doceavo asistieron más de cien. Hay quienes han apoyado el proyecto desde el principio, sin duda más que seguidores, son los vagones que arman este tren.

Más allá del número, llama la atención la diversidad de personas que usan los hashtags #metrochilango y #vagondemujeres, lo mismo un estudiante de camino a la escuela, una mujer que usa el gusano naranja para llegar al trabajo, un padre de familia al volver a casa a bordo de este transporte, así como un fotógrafo de larga trayectoria o una joven fotorreportera. Gracias a esa variedad de perfiles de seguidores obtenemos diferentes perspectivas de un viaje en el metro.

@monicayalat

ER.- ¿Qué diálogos se han generado por medio de este proyecto?

MCh.- A partir de Metro Chilango, considerándolo como un colectivo, se ha logrado que las imágenes salgan de las pantallas, por ejemplo, en 2018 se proyectó en el Teatro María Teresa Montoya de la Ciudad de México el corto Vagones Digitales[1] realizado por J. M. Mariscal y un gran equipo.

En 2019 se realizó una exposición colectiva en el Centro de la Imagen de Querétaro gracias a la invitación de Flagrante Colectivo. En ese mismo año el Museo Archivo de la Fotografía de la Ciudad de México invitó a las jefas de Estación a participar en la exposición colectiva Sólo Mujeres dentro de la muestra 50 años: el viaje continúa, y a principios de 2020 en el mismo recinto les abrió las puertas para ser parte del conversatorio “Fotografiar el metro desde la lente femenina”.

Durante la pandemia se estrenó la serie Detrás de la Línea en el canal de Youtube de Metro Chilango,[2] gracias a la tecnología se ha participado en espacios como la Foto Club de la Escuela Activa de Fotografía, así como Campo Lat., y grabar un video podcast para el colectivo La Ruta del Metro de Panamá.

ER.- ¿Qué más sigue o en qué otros cruces has pensado?

MCh.- Metro Chilango se ha expandido más allá de la imagen fija e Instagram, se pretende generar más contenido para Youtube, retomar el proyecto de un podcast conducido por Arturo Alvarado, generar una exposición en las vitrinas del metro, y por qué no, pensar en una publicación o una página web. En fin, son proyectos en el tintero o, mejor dicho, en el ordenador.

También resulta crucial reconectar con la comunidad, hacer más meets para volver a recorrer las líneas del metro y capturar las escenas que en él acontecen.

@angie_yollox

FACE BOOK : https://www.facebook.com/metrochilango

INSTAGRAM:https://www.instagram.com/metrochilango/

YOUTUBE: https://www.youtube.com/c/metrochilango/


[1] https://www.youtube.com/watch?v=ZS7A9tsKZHA

[2] https://www.youtube.com/c/MetroChilango/featured