
es que el mar quiere matarme
p
como si yo, que tanto miro
y ando acá
—desde el setenta
por lo menos, sin contar
el mar de abortos de mi madre
p
—niños ahogados, los que bien
pudieron ser, pero no fueron
mis hermanos
p
como si yo, también, como ellos
que nadaron en la sangre
no sangrara, y no fuera
cualquier día a renunciar
p
si yo no fuera a oír
al mar hablarme, con su puta
actitud de profesor
que sabe dónde empieza a declinar el verbo
y dónde acaba
y lo juega y lo conjuga
calculándome la sístole ventral
con una calma de ecuaciones
p
si tanto alego
y lo miro
por mirar cómo se mueve
sin salirse de la raya, sin entrar
más que de a poco y de repente
a otra distancia de la tierra que lo ve
y no lo quiere como yo
que sí lo miro
p
como si yo no lo quisiera
y viera a diario y en domingo más
el modo de rodearlo
y partirlo a la mitad
p
como si yo, que sí lo quiero
casi no fuera de este mundo
p
pájaro fuera
o caballo para mear
p
bestia el que cree
que el mar no es suyo
o lo imagina manso
cosa bruta
que a silbidos se arrea
a los corrales
p
quiere matarme
porque lo oigo cómo gime
y se sabe semental
p
monta la yegua
y le hace espuma
padre del habla
***
tengo, aquí tengo
un animal necesitado
p
poquita cosa, muy
poquita la que apunta
con la lengua
la quijada rota
tengo, aquí tengo
entre lengua
y paladar
un animal
p
lo acaricio en dirección le hundo entera
su cabeza en el agua
que la beba en la sien
arqueo la mano con amor
le cuento uno
uno-dos
hasta sesenta le sumerjo el horizonte
p
le ofrezco poco de comer y muerdo
uno, si no quiere
o lo ablando lentamente en él —no sé
p
le enumero mis molares
con que dé
con tal que dé le doy
concretamente una cueriza en dirección
le empujo algo al agujero
porque tiene, pobrecito, tanta hambre
p
porque tengo un animal
necesitado, le procuro
el ojo hueco con el que uno
come y canta
y con eso así
p
lo como
p
lentamente
p
y lentamente tengo
***
quiero el quiebre
de la línea sal
la sílaba podrida
deshebrada
por el agua
p
que silbe sola
si depuesta
a la orilla de los saldos
ventilados por su sí
su puro quiero
p
sólo uno
y su pelo
de hacerse horizontal
p
su latitud
p
tan suelta ella
***
si uno está quieto, si te estás
bien quieto un rato
vas a ver como que oyes
y no ves, pero que casi
adivinas en las olas
como el rastro
que el barco atravesó
hasta meterse donde casi empieza el cielo
p
y cada vez que te preguntes
dónde está
te va a bastar ver en el mapa
todo el mar y en el sitio donde veas
que se acaba ahí, ahí
es el lugar
p
en tu mapa, haz una línea
de tu casa hasta el punto
donde empieza el horizonte
p
¿y los caballos?
p
no lloro por ellos, me dijo
no espero verlos volver
* Algunos de los poemas de este libro fueron inspiración para el disco My Shadow Leads The Way (Original Mix) de Wilfrido Terrazas.