Recuerdo el día que visité la exposición “Bill Viola. Tiempo suspendido” en el Ex Teresa Arte Actual, hace ya más de dos años. Esta explosión era un evento que no me quería perder por ningún motivo, pues sabía que me transportaría a un universo paralelo donde la percepción del tiempo/espacio se transformaría.
Al cruzar la entrada, la atmósfera de la exposición me envolvió inmediatamente. Las videoinstalaciones no solo llenaban la sala, sino que parecían dialogar con la arquitectura del lugar. Cada obra estaba estratégicamente colocada para interactuar con los elementos históricos del Ex Teresa, creando una sinergia entre el arte contemporáneo y el pasado arquitectónico de la CDMX.
La obra de Viola no solo presenta una visualidad poderosa, sino que también invita a una reflexión profunda. Bill Viola es uno de los artistas más influyentes en el campo del videoarte, a lo largo de su carrera, ha utilizado la tecnología para explorar temas universales como la vida, la muerte, el tiempo y la espiritualidad. Su obra se caracterizaba por su profunda meditación sobre la condición humana y su capacidad para transformar experiencias cotidianas en eventos trascendentales. En las siguientes líneas, y a manera de homenaje de este gran videoartista, me gustaría hacer un breve repaso de sus piezas más significativas.
Primeros Trabajos (1970s-1980s)
The Reflecting Pool (1977-1979) es una de las primeras piezas de este artista, en ésta, combina grabaciones de video en tiempo real con técnicas de edición que crean efectos visuales que juegan con la percepción del espectador. Un hombre salta en una piscina y se congela en el aire mientras el agua y el entorno continúan moviéndose, en este video podemos ver el uso temprano de cámaras de video portátiles y la edición analógica, que permitió a Viola explorar el tiempo y el movimiento de una manera innovadora para su época.
Anthem (1983) es una pieza en la Viola utilizó cámaras de video de alta velocidad para su época y crear una narrativa visual poderosa. En este video de 11 minutos utilizó el grito de una joven como metáfora para explorar el dolor y la angustia humanos, perfilando lo que sería una de sus líneas estéticas en las que combina tomas de la naturaleza, la industria y la medicina.
Periodo de transición (1990s)
Durante la década de los noventas hay dos piezas que me parecen relevantes, la primera: The Greeting (1995) inspirada en La Visitación de Jacopo Pontormo, presenta en cámara lenta el encuentro entre tres mujeres, extendiendo un momento fugaz en una meditación prolongada. La otra, The Crossing (1996) en la quepresenta dos videos simultáneos en los que una figura camina hacia el espectador antes de ser consumida por el fuego en un video y por el agua en el otro. Esta obra con estos dos elementos, nos plantea una metáfora de la dualidad, los contrarios y la trasformación. Estas dos piezas se podrían considerar de transición, ya que la tecnología para esa época se encontraba en exploración de la de alta definición, la edición digital y las cámaras de alta velocidad, que permitieron a Viola capturar detalles minuciosos y estirar el tiempo de manera que el espectador pudiera sumergirse en la escena.
Obras Recientes (2000s-Presente)
Es en la década de los 2000 que la obra de Bill Viola cobra un carácter netamente inmersivo, es decir, la utilización de pantallas planas, los avances en la calidad de imagen, las técnicas de filmación y la edición digital de alta precisión, permitieron a Viola crear una experiencia con un realismo sorprendente y potenciaron la combinación de realismo y simbolismo de manera poderosa.
Uno de los ejemplos es: Ocean Without a Shore (2007), una pieza que utiliza tres pantallas de plasma en las que figuras humanas emergen de un fondo oscuro, atraviesan una cascada de agua y se vuelven claramente visibles. La otra Martyrs (Earth, Air, Fire, Water) (2014) Una instalación en cuatro partes que representa a mártires sometidos a los elementos naturales. Cada video muestra a una persona enfrentando una prueba elemental, reflejando la resistencia y el sacrificio humano.
Para finalizar, quiero mencionar dos piezas que me conmovieron sobremanera en la exposición “Bill Viola. Tiempo suspendido”: Recuerdo particularmente Fire Woman (2005) y The Messenger (1996), piezas que exploraban el ciclo de la vida y la muerte a través de los elementos naturales. El uso del agua y el fuego en estas obras no solo proporcionaba una experiencia visual impactante, sino que también evocaba una conexión profunda con conceptos metafísicos y espirituales y una reflexión profunda sobre la existencia humana, la temporalidad y la trascendencia.
Sin duda, Bill Viola redefinido el videoarte mediante el uso innovador de la tecnología, desde las primeras cámaras de video portátiles hasta las sofisticadas técnicas de proyección y edición digital, transforma el video en un medio para explorar la condición humana en su forma más primigenia creando obras que son tanto visualmente impresionantes como profundamente meditativas. Su trabajo sigue siendo un testimonio de cómo la tecnología puede ser utilizada para explorar y expresar las complejidades de la experiencia humana. Descanse en paz.